sábado, 8 de septiembre de 2012

Ciudadana de un lugar llamado mundo...

Y a pesar de que soy ciudadana de un lugar llamado "mundo" también soy europea, soy española, y en mi corazón se extienden raíces extremeñas.



¡FELIZ DÍA DE EXTREMADURA A TODOS! 

Incluso a los que no seáis extremeños, ya que tarde o temprano descubriréis que tiene una riqueza natural y cultural infinita, que también os pertenece y que tenéis que preservar.

Límites de la magufada

¿Dónde están los límites que separan lo posible de lo imposible, lo alcanzable de lo irracional, o la ciencia de la fe? Eran preguntas que me surgieron a raíz de ver el documental basado en el libro de "El Secreto". 

Parte de la base del poder del optimismo o más bien de los pensamientos, relacionándolo con todo lo que nos rodea o sucede. Durante el documental te vas dando cuenta de que dicen cosas realmente profundas, interesantes y reflexivas, pero llegan a rozar a veces el límite de iluminación divina, divagaciones irreales, que se sustentan en un falso positivismo y olvidan por completo parte de la condición de ser humano, que es la estupidez y por supuesto, que erramos. Como bien sabemos, somos un cúmulo de emociones y sentimientos, las sensaciones emocionales como la tristeza, la ira, la alegría o la euforia nos hacen reconocer lo que sentimos, y en efecto, muchas veces podemos controlar nuestros pensamientos y con ello, lo que sentimos. Si percibimos las cosas diferente, nos afectarán de diferente manera. Sabemos que no es lo mismo una persona neurótica que una persona que vive sosegada, pero es que en muchos casos, eso es incontrolable, forma parte de nuestros rasgos, de nuestra personalidad humana. 

En el documental se pretende que siempre te mantengas en las emociones positivas y anules las negativas, porque esas emociones positivas te ayudarán a sentirte mejor contigo mismo, a contactar más con tu medio y a creer y a crear tus posibilidades. Todo esto, mezclándolo con unos toques de metafísica, una "ciencia" aún por corroborar, que está sirviendo de apoyo para muchos de los documentales de esta índole. Me parece genial divagar con todas las posibilidades físicas que podrían estructurar el universo y la vida, pero hay que vivir un poco más con los pies en la tierra, es decir, mantener un contacto y manejar lo que realmente incumbe a la humanidad. Y eso es algo que también nombran en el documental, pero a la vez que está diciendo eso se va contradiciendo con otras cosas. 

Parte de los problemas personales de la sociedad actual provienen de que nos han educado en un falso optimismo, es decir, poner la cara buena para todo lo que nos ocurra, y eso ha conllevado en muchas casos a que nos dejásemos explotar, que en vez de evolucionar siguiésemos en círculos alrededor de nuestro objetivo, para no alejarnos sin llegar a alcanzarlo de verdad. 

Este documental es positivo por una parte porque fomenta el positivismo extremo, la fe no religiosa a creer que lo puedes conseguir, y que hay un camino más sencillo y directo a ello.

A su vez, es ahí dónde empiezan los problemas y te conduce a pensar que es una magufada. Afirman que todo lo que no conseguimos, no lo conseguimos porque  mandamos una señal al universo (interconectado) que nos devuelve lo que queremos, y lo que hemos solicitado se acaba cumpliendo. Entonces es cuando pienso... ¿todos aquellos a los que le pasan desgracias naturales... es por qué han mandado al universo una señal? Los niños que mueren asesinados a manos de sus padres...¿Han pedido eso a la vida?¿Y cuando alguien quiere con todas sus fuerzas curarse de un cáncer y lo único que le toca es morir en paz?...

Muchas de las leyes del azar están escritas. Otras no. Nosotros tenemos que confiar en nuestras posibilidades, tenemos que creer en nosotros y arriesgar por superarnos. Pero no caigamos en la falsa creencia de que todo se puede evitar con nuestro pensamiento. Otra vez caemos en la arrogancia de creernos dioses, cuando nuestra vida es tan frágil y azarosa como el resto del universo. 

Y sin embargo, también quería romper una lanza a favor de este tipo de documentales. En el proceso de "restauración" psicológica, cuando una persona ha perdido la fe en la humanidad o no le encuentra sentido a su vida, ha tenido una profunda depresión o se siente aíslada, creer en esas cosas, le hace agarrarse a algo; y  sinceramente, prefiero mil veces a que una persona crea que pueda conseguir algo, con una fe inquebrantable a que lo puede alcanzar (aunque luego quizás no se cumpla) a que se agarre al pensamiento de que ella no puede hacer nada, todo está en manos de un "dios" y tiene que rezar 40 avemarías diarios para ponerse en contacto con él y que redirija su vida.

Todo es respetable, aquello que te hace feliz sin dañar a los demás, es bueno para ti, pero si tengo que apostar por algo en esta vida es porque creamos en nosotros mismos, que nos caigamos y nos levantemos por nuestro propio pie, y que no le debamos cosas a ningún dios. 

Y para acabar, y ya continuaré en otro post (ya que he mezclado muchas cosas) diré que no rechazo la espiritualidad, creo que todos somos energía. Si no, ¿de qué impulso ibámos estamos viviendo? pero la energía en la que yo creo es mucho más sencilla, más funcional, y más limpia que todo lo que nos intentan meter.  

Creo en la fuerza del ser humano, pero sólo como ser humano.