Esta tarde, en mis muchas reflexiones trascendentales que pasan por mi mente en la hora de la ducha, me sentí como en esas tardes otoñales en las que estás calentito en casa, mientras fuera llueve y hace frío. Lo curioso es que fuera en la calle, ni hacía frío, ni llovía. Pero algo hace en un momento determinado, que recordemos algo gracias a una sensación momentánea. Y normalmente, cuando está relacionada a un olor o a una imagen nítida que se crea en nuestra mente, suelen ser recuerdos muy profundos, que nos han marcado en una época.
Cuando recuerdo mis 9 años me viene un olor determinado a la nariz, igual que si recuerdo mis tardes en el pueblo. No siempre olía igual...todos los días ni a todas horas, pero hay un olor unido a una sensación de bienestar, que hace que al recordar ese momento, siempre lo relacione con el mismo.
También tengo olores asociados a momentos no tan buenos de mi vida...como cuando me daban las rabietas de pequeña, cuando me enfadaba con mi prima, o en el funeral de mi tía. Todos los momentos que me afectaron profundamente tienen un olor asociado. Y es imposible quitármelo de la nariz cuando pienso en ellos.
Incluso hay veces, que hay olor y sin embargo, no hallo una imagen clara y detallada, pero sí soy capaz de revivir sensaciones y pensamientos de aquel momento, o aquella época que se marcó sin querer en mí.
A veces, cuando intento calmar la ansiedad y dormir, evoco un olor de un recuerdo, y en muchos casos, me sale una sonrisa y funciona.
Creo que todos tenemos esa serie de percepciones, y quien no las haya tenido quizás es porque no presta mucha atención a sus emociones y sensaciones. Cuando reparo en ello, me quedo sorprendida por la magia de nuestra mente.
2 comentarios:
Excelente publicación (como es costumbre). La verdad siempre escribes cosas que he traído durante tiempo en mi cabeza o bien, siempre me han intrigado. Particular este tema me genera misterio en como reacciona el ser humano ante diversos fenómenos. En algún lugar leí o escuché que el olfato es el sentido que tiene la mejor memoria de todos los sentidos y a su vez el que llega súbitamente a nuestro cerebro. Se dice que en los otros sentidos siempre hay comparaciones. Por ejemplo la vista detecta una imagen y va al cerebro a compararla para traerte información, de la misma forma el tacto. Sin embargo el olfato va directamente a la memoria pero no puedes relacionarlo directamente. Sabes que te recuerda algo pero no sabes exactamente lo que es. Igual que a ti la época de otoño me atrae muchos recuerdos a través del olfato. Sobre todo el clima frío (alrededor de 18 °C) pero con un cielo soleado. Bonitos recuerdos...es impresionante como cada mínimo detalle queda impregnado en nuestro ser de maneras tan misteriosas y a veces no les prestamos atención. Saludos!
Yo lo escuché poco después de reflexionar sobre el tema también, y pensé que era increíble, es muy intrigante...Me encantó y de alguna forma quise plasmarlo en mi blog.
De nuevo, muchas gracias por tus alabanzas, aunque a veces me cuesta expresarme y no transmito todo lo que me gustaría...jeje. Gracias por tus aportaciones tan buenas a mi blog. :)
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