Hoy no he podido dejarlo pasar. En la entrada anterior no tuve tiempo de expresar mi opinión respecto a ese tema, pero hoy es el día perfecto para hablar de ello; hoy es el día internacional contra la violencia de género. A propósito de la entrada anterior, comenzaré por plantear la pregunta más importante: ¿Qué es lo que está fallando?
La violencia de género ha existido SIEMPRE, por desgracia, y más dada del hombre a la mujer que viceversa, condicionada por factores históricos y culturales. Cuando hago esa pregunta, me refiero a ¿qué es lo que está pasando? para que actualmente haya llegado este tema a límites insospechados, para que se le escape de las manos al gobierno, al sistema jurídico, pero sobretodo, a la SOCIEDAD. Se supone que poseemos un Estado Democrático de Gobierno, pero que actualmente, no sabe como afrontar con efectividad estos temas.
La violencia de género ha existido SIEMPRE, por desgracia, y más dada del hombre a la mujer que viceversa, condicionada por factores históricos y culturales. Cuando hago esa pregunta, me refiero a ¿qué es lo que está pasando? para que actualmente haya llegado este tema a límites insospechados, para que se le escape de las manos al gobierno, al sistema jurídico, pero sobretodo, a la SOCIEDAD. Se supone que poseemos un Estado Democrático de Gobierno, pero que actualmente, no sabe como afrontar con efectividad estos temas.
A día de hoy, ya son 55 las víctimas mortales respecto a la violencia de género. Las mismas que en todo 2009. Es escalofríante pensar en tal número, cuando se supone que la igualdad está a la orden del día, que no hay razón (ni habrá jamás) para agredir física o verbalmente al otro género.
¿Pero qué es lo que lleva a un ser humano a matar a otro? Por mucho que intentemos buscar la racionalidad en este aspecto, creo que nunca la encontraremos. Sin embargo sí que podemos hacer más campañas para concienciar, para educar a la sociedad presente y futura, del alcance que tiene la violencia, del daño que causa y de la intolerancia, en este caso, a todos los maltratadores. Ya que a estos energúmenos hay que darles la espalda, negarle todo tipo de comprensión, sacárles tarjeta roja y denunciarles.
No es trabajo sólo del maltratado, si no de todos.
Os animo a reflexionar profundamente sobre el tema.
TELÉFONO CONTRA EL MALTRATO : 016
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