domingo, 25 de octubre de 2009

Poderoso caballero es Don Dinero.


DINERO. Palabra que al escucharla activa nuestros 5 sentidos. El valor del dinero es algo irracional, pero que nos envuelve de tal manera que es imposible salir del remolino de avaricia, queremos tener más y ser más que los demás. El dinero crea, mueve y transforma el mundo que gira a nuestro alrededor. Está por encima de cualquier valor moral, y podemos caer en cualquier momento que estos flaqueen; está por encima de la amistad, y del sentido común.

Creador de clases sociales y responsable del distanciamiento de las personas. La mayor droga que existe. La gente se vuelve loca por conseguirlo.

Cuando comenzó la era del consumo masivo, allá por los años 20, las personas comenzaron a ver el dinero como la fórmula que da la felicidad. En Estados Unidos comenzaba a fraguarse una sociedad del bienestar, donde electrodomésticos, y automóviles antes considerados de lujo llegaban a personas sencillas, que podían obtener créditos fácilmente. El mercado en la bolsa se convirtió en algo generalizado, y personas de toda clase podían invertir; se consideraba respetable y prestigioso. Los valores no hacían más que subir y se invertían cantidades enormes de dinero, las personas humildes podían llegar a ser "alguien" que de hecho pasaba en muchas ocasiones. Se creó el pago a plazos, para incitar a obtener productos de lujo. La gente pedía créditos, los bancos lo daban a espuertas, y cada vez existían más deudas.
En el Crack del 29, los valores comenzaron a bajar vertiginosamente, y los que habían invertido todos los ahorros de su vida, no daban crédito a la situación. Habían arriesgado y habían perdido, como en un gran casino. La bolsa había quebrado y los intentos por inyectar liquídez no fueron suficientes para devolver la confianza.Todo el mundo estaba endeudado, y no había dinero para pagar.

Cientos de personas, desesperadas, cegadas por el pánico, no veían otra opción que suicidarse.
Y el Estado, capitalista, había cerrado los ojos frente a la situación.
El dinero arrasó con todo, y las personas se sumieron en una depresión económica y psicológica.

Los sobornos, los timos...han sido desde siempre y siguen siendo manipulaciones que ciegan, porque el dinero es el que va por delante.
¿Cuántos jueces, policías, gente del gobierno... se vende por dinero? Y si se vende el Estado, ¿en quién podemos confiar?
Incluso personas que no parecen materialistas, ni avariciosas, caen en el timo. Desde el más sencillo, como el de "la estampita", al sistema piramidal, ocurrido en el año 1990 aproximadamente, que consistía en mandar dinero a una empresa que te lo devolvía al cabo de 2 semanas con intereses. Al ver que era cierto, mucha gente incitaba a otras personas a hacerlo, sin pensar, que si el responsable cerraba en grifo, millones de pesetas caerían en sus manos, sin la intención de devolverlas.


Y a día de hoy no hemos aprendido NADA. Estamos viviendo una situación muy parecida a la del Crack del 29, donde los créditos de los bancos se han concedido para casas, coches, viajes, productos de lujo... Y la gente no tiene dinero para devolverlos, de nuevo, endeudada hasta las cejas. Bancos han quebrado, empresas han cerrado y lo más importante: Las personas , millones de personas, han quedado desoladas, sin trabajo, sin casa, y con problemas psicológicos.
A día de hoy, la codicia puede a policías, a jueces y a políticos corruptos... y a todas las personas, el dinero nos encadena, en innumerables ocasiones, a tomar decisiones que tienen un interés económico, cuando debería ser un interés moral.



















1 comentario:

estoyausente dijo...

Tomaaa es que el dinero es un dulce muy goloso.

Eso de "el dinero no da la felicidad" es una afirmación muy valiente. Porque si bien no da la felicidad plena (hay otras cosas que son también necesarias) si que puede quitarla.

Dinero, salud y entorno(familia,amigos,amor) son como los taburetes de tres patas. Si uno de los tres flojea, a tomar por culo bicicleta.

Porque con dos de ellos no te es suficiente para una vida feliz.