¿A qué sentimiento o emoción eres adicto?

Todas las adicciones pasan factura.

Hay gente que es adicta al tabaco, otros al alcohol, otros al sexo... Se podría decir que las adicciones reconocidas son las que influyen sobre nosotros directamente pero de manera externa, es decir, que otro agente produce en nosotros.

Drogas, alcohol...son sustancias tóxicas que producen una alteración de nuestros neurotrasmisores y son capaces de extremar una sensación o sentimiento. Al cabo de un tiempo, nuestro organismo lo asimila, y es más, quiere de nuevo esa sustancia, y la quiere sin parar, porque al asimilarla, lo considera como algo necesario, tanto como el agua o respirar, según el grado de adicción que tengas.

Sin embargo muchos desconocen que son adictos a otro tipo de sustancias, o mejor dicho, son las mismas, pero son producidas por nosotros.

La adicción se gana a pulso de repetir algo una y otra vez, que se produzca la misma sustancia y que al final lo encuentres necesario.

¿Qué es un sentimiento o una emoción?

¿Alguien ha visto alguna vez a algún sentimiento andando por ahí?

Los sentimientos son algo muy complejo...pero son producto de una sustancia química, producida por nosotros mismos y que nos afecta hasta la última célula de nuestro ser.

Un estímulo externo puede provocar una reacción en nuestro organismo.

Pero, a veces, no es necesario el estímulo externo.

Pongamos un ejemplo:

Debido a la excitación que puede producirle a un hombre ver unos pechos bonitos, éste puede tener una erección en segundos. (Mediante un estímulo externo se ha producido una reacción en el organismo)

Pero a veces no es necesario verlo, simplemente imaginarlo.

¿Se produce la misma reacción? Por supuesto.

¿Cómo ocurre esto?

Digamos que cada sentimiento está correspondido con una determinada sustancia:

Los neuropéptidos. Cada neuropéptido que se ensambla en nuestra fábrica central conforma un sentimiento. Nuestra fábrica central, el hipotálamo, que se encuentra en el cerebro, es capaz de ensamblar miles de neuropéptidos en una fracción de segundo gracias a la información que le llega de los transmisores cerebrales. Una vez ensamblados recorren el torrente sanguíneo hasta llegar a nuestras células. Éstas poseen unos receptores en donde se introduce el péptido y produce una reacción en la célula, por eso cada célula está "viva".

Cuanto más bombardeamos a las células con una sustancia, más reacios son sus receptores a otras sustancias. Cuando envejecemos, los receptores no asimilan proteínas como la elastina, que permiten que la piel se mantenga tersa.

Con esto quiero decir, que los sentimientos nos influyen tanto como sustancias tóxicas.

Si todos los días lloras, si todos los días te enfadas, si todos los días piensas algo negativo generas sentimientos que afectarán negativamente a tus células. Y tus conexiones neuronales también, haciéndose fuertes y difíciles de romper.

Ahora piensa. ¿ A qué sentimiento eres adicto?

Cuando las personas se enamoran, en parte se vuelven adictas.

Adictas a esa persona. Al sentimiento producido al estar con esa persona. Y eso es bueno, en parte. Porque cuando te haces adicto, no puedes parar. Y muchas de tus acciones se verán modificadas para cubrir esa adicción. O a lo mejor ya no le quieren, o sufren, pero como son adictas, no pueden abandonarlas.

Cuando las personas piensan que su vida es una mierda, lo será. Porque sus células estarán mas atentas a corresponder a los péptidos negativos, y se cerrarán más a los positivos. Necesitarán sentirse así diariamente, por duro que parezca.

Pero las adicciones pueden incluso desaparecer. ¿Cómo? Rompiendo enlaces cerebrales, y/o eliminando cierta sustancia del organismo. Con una sutancia tóxica: El alcohol. Para abandonar esa adicción lo primero es voluntad, después eliminarlo del organismo por completo, y no volver a caer en la adicción por su puesto.

¿Adicción a un sentimiento? Rompe el enlace. ¿Cómo? con una respuesta inesperada. Porque tienes capacidad para hacerlo. Si vas a llorar, ríe; si vas a gritar,tranquilízate. Pero no dejes de llorar y gritar cuando lo necesites de verdad, porque así estarás más equilibrado.

Todos tenemos personalidad, es decir, unos ciertos parámetros mentales que se han ido moficando y fijando con la asimilación de la interacción con el entorno. No significa que acabes con todos tus enlaces cerebrales, si no, no serías tú. Significa que estés abierto a todo tipo de posibilidades, sin adicción. Para que disfrutemos más de la vida.