La Tierra, un megaorganismo.

La Tierra, nuestro planeta.

La Tierra es un organismo vivo: Respira a través de sus plantas, su piel es su atmósfera, su núcleo es el corazón que bombea la sangre y sale al exterior a borbotones formando volcanes.

Y las personas somos su parte racional, la dotamos de experiencias y sensaciones, hacemos que el planeta "piense".

Si decidimos intoxicar nuestro cuerpo afectará a nuestros órganos. Al igual que nosotros, las decisiones que tomemos respecto al planeta influirán en su organismo.

Si decidimos intoxicarla a ella, a la Tierra, envenenaremos a todas sus células poco a poco.

No habrá retroceso. Se manifestará en forma de enfermedad: Tornados, sequías, variaciones extremas de temperatura en verano e invierno..El deshielo afectará la corriente del Golfo, desestabilizando los ecosistemas marinos y terrestres, y el nivel del mar subirá hasta engullir nuestras costas.

Muchas de sus "células" acabarán afectadas, rendidas a las desesperación de no poder hacer nada. Las que antes se veían con la capacidad de elegir, de tomar una buena decisión que permitiese permanecer sano a su organismo, ahora tienen que resignarse y sufrir las consecuencias del despilfarro de sus recursos energéticosy la intoxicación absoluta de cada rincón de sí. Los excesos pasarán factura de golpe, y la Tierra, como si de un ser vivo se tratase, enfermará.

En un ser vivo existen dos posibilidades.

El organismo de por sí suele tender a la lucha. Siempre ha sido así. Siempre quiere superarse, vencer adversidades y suele salir adelante cuando lo que tiene que hacer es adaptarse al medio.

Pero...¿Qué pasa cuando se adentran microestructuras a la que nuestro cuerpo no puede reaccionar positivamente?

Los virus.

Seres que habitan entre lo orgánico y lo inorgánico que una vez en el interior el único objetivo es destruir cada una de las células de nuestra estructura interna. Actualmente, el Hombre está tomando un papel parecido al de los virus en cuanto a la Tierra.

La última vez que algo externo sofocó al planeta fue un gran meteorito, que al impactar contra él se llevaría a la gran mayoría de los seres por delante. Pero se formaron las estaciones, y también hubo otra serie de seres que sobrevivieron y sacaron el planeta adelante de nuevo.

La causa fue externa, el culpable: Un meteorito. No hubo responsable alguno.

Pero sabiendo lo que puede ocurrir, lo mucho que sufrirían las especies, el daño irreversible que podemos desarrollar...Seguimos causando destrozos en el interior de nuestro "megaorganismo",

siendo nosotros o nuestros actos la causa, nosotros el culpable.

Nosotros los únicos responsables.

El fin jamás ha justificado los medios. Si quieres que un coche funcione, ¡está bien! Tienes recursos para ello...pero...¿Y cuando se agoten?¿Le dará tiempo a la Tierra a reponerse?¿Porqué no combinas recursos?Hay multitud que conocemos y nos faltan por conocer, y somos los únicos que podemos desarrollar esos motores que funcionen con nuevos recursos. ¿Acaso a un chimpancé le es útil el petróleo?

Su energía la obtiene con el alimento; pero ese es otro distintivo, los animales siempre saben cuanto tienen que comer, cuando tienen que guardar, cuando dosificar. No lo piensan.

Viene dado por su instinto.

Nuestro planeta tiene arraigados "instintos"; pero nosotros, su parte racional los modifica o los reprime y luego decide que hacer con lo que hay...

Es muy sencillo y muy complejo...Nosotros somos la causa y la solución. Somos el jostick que maneja una vida independiente, la de cada uno, y a la vez una vida global, que nos incumbe a todos. Todavía tenemos la posibilidad de ELEGIR.